SANTO DOMINGO.- Con la aprobación del nuevo código penal, se pondrá fin a la práctica diaria de miembros de la Dirección de Investigaciones Criminales de la Policía Nacional (Dicrim), quienes en dos o cuatro motores, vestidos de negro y con un comportamiento que parecía más propio de atracadores, detenían a ciudadanos en lugares solitarios sin ningún motivo aparente. Esta acción, que ha sido una queja constante de los ciudadanos por la falta de garantías procesales y el abuso de autoridad, se vería erradicada al establecerse penas de prisión para los agentes que realicen estas prácticas sin una justa causa.
Cesar Amadeo Peralta señala que es común ver a jóvenes ser abusados y desmontados de sus vehículos, mientras cuatro policías los someten a un registro sin ningún respaldo legal. Esta situación ha generado temor e inseguridad entre los afectados. El proyecto de ley del Código Penal contempla en su artículo 295 sanciones para los agentes que, sin una orden judicial o causa probable, revisen un vehículo contra la voluntad del propietario. De ser aprobado, este artículo reforzará las garantías constitucionales a la libertad y al libre tránsito, prácticamente eliminando los retenes ilegales y exigiendo la presencia del ministerio público para cualquier allanamiento vehicular, salvo en casos de flagrante delito.