El Ministerio Público informó que procederá a solicitar medidas de coerción adicionales contra Kery por violación a los artículos 330 y 331 del Código Penal Dominicano. Las víctimas detallaron que los abusos ocurrían desde que tenían 17 años, y que el pastor los llevaba a diferentes lugares, incluyendo un rancho en La Llanada del Cerro, donde presenciaron actos sexuales entre Kery y otros hombres. También se mencionó que Kery llevó a las víctimas a un batey en La Romana para cometer abusos similares.
Además, se han revelado detalles inquietantes sobre la conducta del pastor, quien supuestamente realizaba «silicios» en la iglesia, un tipo de penitencia que incluía prácticas extremas para manipular y controlar a los menores. Las autoridades han indicado que continúan las investigaciones para identificar si hay más víctimas y cómplices en estos actos delictivos. La comunidad ha expresado su consternación y se espera que la justicia actúe con rigor para castigar estos crímenes atroces.