El papa Francisco instó este miércoles a los sacerdotes a mantener sus homilías cortas, recomendando que no superen los ocho minutos para evitar que los fieles pierdan la atención o se duerman. Durante su audiencia general semanal, el pontífice argentino señaló que las homilías deben ser concisas, centrándose en una imagen, un pensamiento y un sentimiento, para ser efectivas y comprensibles.
Francisco enfatizó que tras ocho minutos, la atención de la audiencia se desvanece, y es natural que se aburran. Este no es el primer llamado del papa en este sentido; ya en 2023 había calificado las homilías largas como un «desastre».