El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, firmó una orden ejecutiva para restringir el acceso de migrantes indocumentados al país y dificultar la obtención de asilo. Las nuevas medidas incluyen la deportación acelerada de los detenidos y la inelegibilidad para solicitar asilo para aquellos que crucen de manera indocumentada, con excepciones limitadas. Estas medidas se activarán cada vez que las autoridades registren más de 2,500 detenciones diarias durante una semana, y se suspenderán si bajan a menos de 1,500.
Además, la orden contempla que los migrantes sin temor de regresar a sus países de origen serán expulsados en días o incluso horas, con una prohibición de 5 años para reingresar a Estados Unidos. Las nuevas restricciones, que entran en vigor de inmediato, buscan controlar el flujo migratorio en la frontera sur, afectando significativamente a los solicitantes de asilo que solían entregarse a las autoridades tras cruzar la frontera por la famosa vuelta por México.