-
Es crucial saber si tu teléfono puede resistir al agua, lo que se indica con un certificado IP-68. Es como si tu móvil tuviera su propio traje de buzo. Si no estás seguro de si tu teléfono tiene esta protección, una rápida búsqueda en internet te sacará de dudas.
-
Encuentra ayuda cerca: Tener localizado un lugar donde arreglen móviles cerca de donde vives; es tu punto de ayuda en momentos críticos.
-
Guardianes contra la humedad: Opta por las bolsitas de sílice gel en lugar del arroz para combatir la humedad. Aunque el arroz es un remedio popular, no es tan efectivo como se piensa. Puede absorber algo de humedad, pero principalmente en la superficie, y corre el riesgo de dejar residuos dentro del dispositivo. Las bolsitas de sílice gel, por otro lado, son una opción mucho más segura y eficaz, y puedes encontrarlas fácilmente en línea.
Si tu móvil se te cae al agua y se va de buceo:
-
Sé rápido: Extrae tu móvil del agua tan pronto como puedas. Cada segundo es crucial en esta carrera contra el reloj.
-
No lo prendas: La curiosidad puede ser grande, pero encender tu móvil después de un baño puede ser fatal. Es mejor ser paciente y esperar.
-
Séquelo suavemente: Utiliza un paño suave o papel de cocina para secar tu teléfono. Unas sacudidas suaves también pueden ayudar a liberar el agua de los rincones más escondidos.
-
Quita lo que puedas: Si tu móvil te lo permite, saca la tarjeta SIM y cualquier otro componente extraíble. Esto facilitará un secado más efectivo y por separado.