REDACCION.- El presidente y candidato presidencial Luis Abinader ha manifestado su apoyo a una pausa en las actividades proselitistas durante los últimos días de 2023, reconociendo la importancia de dedicar este tiempo a la familia y al espíritu navideño. Esta propuesta, que surge en un momento crucial de la campaña electoral, refleja un enfoque humano y considerado hacia la población dominicana. Abinader, destacando la relevancia de la temporada festiva, sugiere que, a partir del 20 de diciembre, tanto él como otros políticos deberían enfocarse en valores familiares y festivos, dejando de lado temporalmente la política.
Esta decisión del presidente Abinader, quien busca la reelección, responde a la petición de varios legisladores que subrayaron la necesidad de dar un respiro a los ciudadanos de las constantes campañas políticas. Al aceptar esta tregua, Abinader demuestra una sensibilidad hacia el bienestar general de la sociedad, en un periodo donde las tradiciones y la unión familiar toman un papel central. Su acuerdo con la pausa de las campañas políticas no solo es un gesto de respeto hacia la ciudadanía, sino también una oportunidad para que los líderes políticos se reconecten con sus seres queridos y reflexionen sobre el verdadero significado de estas festividades.
En los meses previos, la carrera hacia las elecciones municipales de febrero y las presidenciales y congresales de mayo se ha intensificado significativamente. Esta pausa temporal en la actividad política podría servir como un período de reflexión y recarga para los candidatos y sus equipos, permitiéndoles regresar con nuevas perspectivas y estrategias renovadas para el año electoral que se avecina. Para Abinader, esta pausa no solo es un respiro necesario, sino también una estrategia para fortalecer su conexión con el electorado, mostrándose como un líder que valora la tradición y la comunidad.
La decisión de Abinader de respaldar una tregua navideña es, sin duda, un movimiento estratégico en el tablero político. Al apartarse momentáneamente de la campaña electoral, envía un mensaje poderoso sobre sus prioridades y valores como líder y candidato presidencial. Este enfoque podría resonar positivamente entre los votantes, quienes a menudo buscan en sus líderes un equilibrio entre la dedicación a sus roles políticos y el compromiso con los valores sociales y familiares. La tregua navideña, por lo tanto, se convierte en un elemento clave en la percepción pública de Abinader como presidente y como candidato a la reelección.
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