La tormenta tropical Philippe se mantiene casi estática este viernes en aguas abiertas del Atlántico y al este de las Antillas Menores, mientras, muy cerca de ella, la tormenta Rina se mueve «lentamente» hacia el noroeste, sin que ninguna de las dos suponga peligro en tierra.
En su más reciente boletín, el Centro Nacional de Huracanes (NHC, en inglés) de Estados Unidos indicó que Rina, formada ayer al este de las islas de Sotavento (Antillas Menores), se dirige hacia el norte-noroeste del Atlántico con vientos máximos sostenidos de 45 millas por hora (75 km/h).
A las 15:00 GMT, su centro fue localizado a 1.055 millas (1.700 km) al este de las islas de Sotavento del norte.
Los vientos con fuerza de tormenta tropical de Rina se extienden hasta 70 millas (110 km) desde el centro.
Se pronostican pocos cambios en la fuerza de este sistema durante los próximos días, seguido de un debilitamiento gradual hasta principios de la próxima semana.
Rina se convertirá en depresión el próximo domingo y no ofrece peligro a territorio alguno, según el pronóstico del NHC, con sede en Miami (Florida)
Por su parte, Philippe, que se formó el sábado y ha estado girando sin rumbo definido también cerca de las Antillas Menores, «apenas se mueve» en lo que va de jornada, aunque se espera un desplazamiento hacia el este de las islas de Sotavento del norte en los próximos días.
El centro de Philippe fue localizado a 510 millas (825 km) al este de las islas de Sotavento del norte y la tormenta lleva vientos de 45 millas por hora (75 km/h).
Aunque no tiene vigilancias ni avisos costeros en efecto, el norte de las islas de Sotavento, las Islas Vírgenes Estadounidenses y Británicas y Puerto Rico sufren de un fuerte oleaje debido a este sistema al que deben mantener vigilado durante el fin de semana.
Philippe se está moviendo muy lentamente hacia el oeste-suroeste a cerca de 2 millas por hora (4 km/h), y se espera que este movimiento general continúe hasta el sábado en la noche. Se pronostica un giro gradual hacia el oeste y noroeste el domingo.
En una actualización difundida el pasado agosto, la Administración Nacional de Océanos y Atmósfera (NOAA, en inglés) de EE.UU. vaticinó una temporada de huracanes en el Atlántico «por encima de lo normal», con la formación de entre 14 y 21 tormentas tropicales, de las cuales entre 6 y 11 serían huracanes.
En la actual temporada, que concluye el próximo 30 de noviembre, se han formado 6 huracanes, y uno de ellos, Lee, alcanzó la categoría 5, la máxima en la escala de intensidad Saffir-Simpson.