Desde el principio de la Guerra de Ucrania, Putin denunció que el inicio de hostilidades se debía a que grupos nazi apoyados por el gobierno ucraniano, habían estado diezmando deliberadamente la población rusa de ucrania, sobre todo, en las zonas que NO habían estado de acuerdo con el golpe de estado del 2014.
Lo que parecía una contradicción obvia: un judío (Zelensky) apoyando nazis, se acaba de confirmar (por décimas vez) hace unos días, cuando Trudeau, Zelensky y todo el Parlamento Canadiense homenajearon y ovacionaron de pie a un veterano nazi ucraniano de la Segunda Guerra Mundial de nombre Yaroslav Hunka, quien fue miembro de la temida “División Galizien”, cuya misión era, quizás, la más deshonrosa de todas en una guerra: “llevar acciones punitivas contra civiles”.
Las víctimas de esta división fueron, sobre todo, ucranianos y polacos desafectos a los nazi, ensañándose con especial saña, sobre todo, contra los judíos.
En fin, todo un escándalo, un congresista canadiense renunció, Trudeau ha tenido que pedir disculpas, pero ya el daño está hecho, el mundo observa y ve la hipocresía de la prensa izquierdista globalista, ya que si esto lo hubiera hecho Trump, Meloni o algún derechista, la prensa del planeta completo estuviera “rascándose la vestidura por esa barbaridad”, pero cómo fueron dos de “sus niños lindos”, nada pasa, y apenas nos enteramos.
Rafael L. Olivo